La reforma, inicialmente creada por Lutero y posteriormente seguida por otros, fue un movimiento basado en la disimilitud existente entre los ideales de la Iglesia Católica y los propuestos por los separatistas protestantes. Apoyaban la idea de una ruptura ideológica con el cristianismo conocido hasta el momento. En un principio tuvieron la idea de reformarlo, sin embargo las fuertes convicciones de los altos magistrados de la iglesia no lo permitieron por ningún motivo ya que tocaba aspectos claves y básicos de la formación cristiana y las enseñanzas de Jesucristo. De tal manera, se puede decir que esta ¨reforma¨, más bien fue una ruptura, una revolución en pro de un cambio de doctrina. Estos movimientos generaron un impacto de tal magnitud que logró que se forjaran nuevos movimientos dentro de la iglesia, que pretendían renovar y reimpulsar de cierta manera la religión. Ante tal situación de pugnas ideológicas, surgió una contrareforma que fue una reacción militar en contra de los protestantes. Como consecuencia de estas acciones, la iglesia tomó medidas, entre ellas reactivar la acción de evangelización, el surgimiento de movimientos religiosos (entre ellos los Jesuitas). Se inició una reforma fuerte dentro de la iglesa, se identificaron la fallas y se intentó refrescar la imagen de la institución.
Ma. Gabriela Ibaceta
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