La monarquía absoluta tiene sus bases en Europa occidental, pero más específicamente en Francia. Se fundamenta en el poder absoluto, como su nombre lo dice, de parte del Rey. Éste, no debe consultar sus decisiones con ningún ente, organización, parlamento o persona y, a pesar de la posibilidad de existencia de algún senado o cámara que administre la justicia, el monarca siempre tiene la última palabra.
Para esta monarquía el control de la nación es lo más importante, para poder así unificar y centralizar no sólo el poder sino las decisiones para un mejor desarrollo del ejército, la identidad nacional y la defensa del estado.
Con la ilustración surge el concepto del despotismo ilustrado, por el cual la función del monarca era la de traer el progreso y bienestar social y económico a su pueblo por medio de reformas y la asesoría de sus funcionarios, rompiendo con el tradicionalismo de éste y entrando en conflicto con los intereses de la nobleza.
Con el advenimiento de las revoluciones francesa y norteamericana, junto con la independencia de Latinoamérica, viene la crisis de las monarquías absolutas como formas de gobierno, lo que llevó a la instalación de monarquías constitucionales o de repúblicas como formas de gobierno.
Andrea Angulo
No hay comentarios:
Publicar un comentario