La monarquía parlamentaria es la forma de gobierno más utilizada en la sociedad actual. Se basa en la figura de un rey, que hace las veces de Jefe de Estado y que está bajo el control de un poder legislativo, llamado Parlamento, y un poder ejecutivo, el Gobierno.
En la mayoría de las monarquías parlamentarias actuales la autonomía y poderes del monarca están muy limitados y recortados, pudiendo el Parlamento en cualquier momento tomar decisiones que obliguen a su cumplimiento por parte del Rey. Las excepciones a estas limitaciones generalizadas son puras reminiscencias históricas que se mantienen por tradición en algunas monarquías más antiguas, aunque normalmente se refieren a temas de poca trascendencia para la vida política del país. La toma efectiva de decisiones se mantiene en el Gobierno y en las distintas cámaras de representación parlamentaria, que en una monarquía parlamentaria son considerados los depositarios de la soberanía popular.
Esta monarquía, que se da en Inglaterra, está conformada por dos cámaras: una de los lores, conformada por nobles escogidos por el rey; y la cámara del estado llano, la cual la instituyen los miembros de la burguesía.
Los ideales de esta forma de gobierno, se basan en un equilibrio y una búsqueda de justicia para la sociedad de la época, en la que en la mayoría de los estados, sólo el rey tomaba las decisiones sin importar si beneficiaban o perjudicaban al pueblo.
El poder del parlamento creció tanto, que para el siglo XIX la figura del rey era prácticamente representativo.
Andrea Angulo
No hay comentarios:
Publicar un comentario